Activistas del grupo ecologista Greenpeace, se han descolgado esta madrugada por la planta incineradora de Son Reus para denunciar la contaminación que genera la quema de residuos en Mallorca.
La organización presentó la semana pasada una lista en la que se detallaban los “puntos negros”, las zonas más contaminantes, de las islas. Como forma de protesta, ocho integrantes de Greenpeace se han descolgado esta mañana dejando visible una pancarta de 120 metros cuadrados en la que se puede leer con claridad: “Quemar basura contamina”.
Por medio de esta acción los ecologistas pretenden hacer ver a los ciudadanos que la incineradora de Son Reus está sobresaturada y contribuye a la destrucción del medio ambiente con unos niveles de toxicidad altos, provocados por la intensa quema de residuos que generamos en ciutat.